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El fantasma de la ‘emparedada’ que vaga en La Candelaria asustando a incautos
La Candelaria, en Bogotá, es uno de los sitios más turísticos, no solo por sus casas coloniales sino también por los sucesos paranormales.
Por:El centro de Bogotá, especialmente La Candelaria, es uno de los sitios más turísticos de la capital. Sus casas coloniales son el principal atractivo, sin embargo, los sucesos paranormales y los fantasmas que aparecen allí se han convertido en un motivo más de los extranjeros y turistas para visitar este lugar, esperando poder presenciar algo del más allá ¡Sin duda lo encontrará!
Son cientos de relatos aterradores que se conocen de personas que viven y trabajan en el barrio La Candelaria, y que retratan cómo se han acostumbrado a que ‘de la nada’ les muevan las cosas, vean espíritus por los pasillos de sus residencias o escuchen gritos y gemidos.
Sigue las noticias de La Mega en WhatsappUno de los fantasmas más populares del centro de Bogotá es ‘La emparedada’.
Se dice que el alma de una joven mujer se aparece cerca a la calle 10 con carrera segunda, algunos la han avistado y otros simplemente dicen que escuchan los gritos de auxilio de ella.
En uno de los relatos que se conoce, dos amigos transitaban por esta zona cuando se llevaron el susto de sus vidas después de que a uno de ellos le dio ganas de entrar al baño, y al no aguantarse decidió que su amigo lo cubriera y se metió dentro de uno de los huecos que hay entre las viviendas de este barrio para hacer sus necesidades.
Sin embargo, solo pasaron unos segundos y este comenzó a gritar y quedó petrificado. Su amigo se preocupó porque no entendía qué le sucedía.
El hombre le mostró que al fondo de esa cavidad veía una mano de una joven llena de sangre y casi cadavérica que le hacia un gesto llamándolo, mientras oía el lamento de ella pidiendo auxilio. El amigo también vio la mano de la mujer fantasma y salieron despavoridos del lugar.
Historia de la emparedada en Bogotá
Cuenta la historia que supuestamente en esta casa, en los años 1800 una joven de 16 años que trabajaba como señora del servicio para una mujer de mucho dinero, fue golpeada, torturada y enterrada viva en una de las paredes de dicha vivienda por la adinerada que sentía envidia por la belleza de la humilde muchacha.
Parece, según los relatos, que la envidia de la mujer hacia la joven era porque su esposo le había confesado que se había enamorado de la chica, razón por la que decidió cortarle el rostro, de oreja a oreja, para que la joven quedara casi desfigurada y no pudiera gritar; y su cuerpo lo emparedó mientras le causaba más daño hasta que finalmente la joven falleció.
Por ello, al parecer el alma de esta joven vaga por esta zona buscando la ayuda de un bogotano incauto que se acerque a esta vivienda y la saque de la pared en la que fue sepultada. De allí, que se escuchen lamentos y señales de auxilio a medianoche y en las madrugadas.