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Tras ataque con ácido, mujer se someterá a su operación número 400
El hombre señalado del ataque fue condenado a cadena perpetua.
Por:Una bella inglesa que soñaba con ser modelo vio su futuro en las pasarelas cruelmente truncado luego de que su expareja planificara rociar sobre su rostro ácido sulfúrico.
El ataque se perpetró en el año 2008, y según reseñaron los medios en ese momento, Katie Piper de 24 años de edad, aceptó reunirse en un espacio público con su exnovio para conversar de la ruptura.
Sigue las noticias de La Mega en WhatsappDe camino al lugar del encuentro, la mujer se tropezó con un hombre vestido de vagabundo quien sin mediar palabra le roció el corrosivo en la cara. “Por un instante, no entendí qué había pasado. Entonces el dolor me golpeó: una explosión de agonía, distinta a cualquier cosa que había vivido antes. Se expandió a través de mi cuerpo como fuego. Podía sentir mi cara quemándose, tan caliente que pensé que iba a estallar en llamas”, contó Piper a los periodistas.
La joven mujer estuvo varios días en coma, y tras despertar se enfrentó a su nueva realidad: verse desfigurada. La inglesa contó que al principio no soportaba ver sus cicatrices en el rostro, cuello y brazos, sin embargo, al pasar las semanas Piper comenzó a aceptar lo que había ocurrido. “Decidí ser una sobreviviente”, confesó la joven.
Tras varias semanas de investigación, las autoridades determinaron que el ex de Katie, Danny Lynch había planificado la agresión y le habría pagado a otro hombre para que llevara a cabo el terrible ataque.
Mientras tanto, la víctima iniciaba un proceso de terapias psicológicas y cirugías para mejorar poco a poco su aspecto. “Para lidiar con el trauma que me produjo el ataque, y para aceptar mi nueva cara, continuaré necesitando cirugías y terapias por el resto de mi vida”, según relató Piper.
Ahora, 12 años después, la mujer que tiene 37 años, una vez más entrará al quirófano para así completar 400 operaciones.
La última operación de la inglesa se registró el pasado mes de octubre en la que le colocaron un injerto de piel de su brazo izquierdo en el párpado superior de uno de sus ojos. Dentro de pocos días un cirujano ocular intentará salvar su vista.
Lynch fue sentenciado a cadena perpetua.
