Revelan la verdad detrás del capítulo de Acapulco del 'Chavo del 8'

‘El Chavo del 8’ es uno de los proyectos mexicanos más famosos de la televisión internacional, debido a la particular historia que dio a conocer y las diferentes situaciones que pasaban los protagonistas. Este relato, centrado en un niño huérfano, logró enamorar a millones de personas que actualmente siguen disfrutando de cada una de las retransmisiones.

Sin embargo, a pesar de que hay varios episodios que marcaron la trayectoria de la serie, existe uno en especial que los televidentes disfrutaron y llevan en su memoria. Se trata del viaje que realizó el elenco a Acapulco en 1977, donde tomarían unas vacaciones necesarias.

En esta temporada se rodó la trilogía en la que los personajes trasladaron sus travesuras, situaciones y experiencias a la playa y a un lujoso hotel ubicado en esta ciudad. Lo que cautivó fue ver que el elenco saliera de su famosa vecindad y probara con escenarios externos.

De acuerdo con información que fue revelada, este proyecto no fue una idea alternativa para la historia, sino que se trataba de un negocio premeditado para promocionar con estos capítulos el hotel recién remodelado.

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Famosa por llevar el nombre ‘Vacaciones en Acapulco’, esta trilogía se tomó por completo este paradisíaco lugar ubicado en las playas de Guerrero y darle paso a que los personajes disfrutaran de las comodidades de este clima. 

Es importante recordar que todo se da por una rifa que ganó la Chilindrina y con la que viaja en compañía de su padre con todos los gastos pagos. A esta acción, Doña Florinda decide unirse en compañía de Quico y el Profesor Jirafales, ya que si “la chusma” iba a Acapulco, ella también. 

El Señor Barriga decide invitar al Chavo para que no se quedara solo y pudiera conocer el mar como tanto soñaba.

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La elección del destino turístico se dio debido a que el propietario de Televisa de aquel momento, Emilio Azcárraga, había comprado este lujoso hotel. La idea surgió al ver el éxito que tenía el programa de Roberto Gómez Bolaños de forma internacional.

Como quedó plasmado en las imágenes, varias escenas dejaban a la vista las excéntricas puertas giratorias del lobby, la vista que tenían las habitaciones al mar, las piscinas que había en el interior y el espacioso restaurante que tenía un magnífico servicio.

Lo lamentable de esta anécdota es que una vez finalizada la grabación, Carlos Villagrán, encargado de darle vida a Quico, renunció al elenco y se retiró del proyecto.