En este artículo:
¡Manos fuera! Las razones por las que no debes tocar las patas de tu gato
Al tocar las patas de los gatos estamos invadiendo su espacio personal y generando una sensación de vulnerabilidad.
Por:Los gatos se han convertido en miembros imprescindibles de muchos hogares. Su presencia no solo llena de alegría y amor a sus dueños, sino que también aporta una compañía inigualable y un toque de ternura a la vida diaria.
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Sigue las noticias de La Mega en WhatsappSin embargo, como cualquier otro ser vivo, tener uno o varios de ellos es una gran responsabilidad que parte desde su alimentación, aseo, salud hasta el bienestar emocional.
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Los gatos son considerados animales independientes, pero esto no significa que no quieran ‘mimos’ por parte de sus dueños, es ahí, cuando surge un dilema que muchos desconocen y que llega a incomodar a la mascota.
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Tocar las patas o almohadillas de estos felinos no es una acción agradable para ellos. En el sitio web de ‘Experto animal’, se expone que a los gatos les molesta que les toquen esta área del cuerpo, debido a la gran cantidad de terminaciones nerviosas que tienen allí, además, de que con ellas también marcan su territorio y exploran el entorno.
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Algunos detalles sobre las almohadillas de los gatos son:
- Las almohadillas de las patas de los gatos sudan y contienen glándulas que les ayudan a marcar territorio.
- El color de las almohadillas suele coincidir con el color del pelaje del gato.
- Los gatos se lavan las patas frecuentemente para mantener su higiene.
- Caminan de puntillas, lo que les permite ser sigilosos.
- Comparten una forma única de caminar con camellos y jirafas, moviendo primero las patas de un lado y luego las del otro.
- Las patas de los gatos son extremadamente sensibles debido a la abundancia de terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos.
- Tienen garras retráctiles, que solo sacan para defenderse o escalar.
- Los gatos suelen mostrar preferencia por una pata, similar a la dominancia de una mano en humanos.
- Sus patas son flexibles y les permiten trepar, aunque bajar puede ser más difícil.
- La mayoría de los gatos tienen 18 dedos, pero algunos pueden tener más debido a la polidactilia.
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¿Por qué a mi gato no le gusta que le toque las patas?
En el mismo sitio de internet destacan varios motivos que llevan a los gatos a molestarse cuando les tocan las patas.
- Dolor: las patas de los gatos tienen muchas terminaciones nerviosas, y si están heridas o han sufrido un traumatismo, tocarles las patas puede causarles dolor, lo que hace que las alejen o te ataquen para protegerse.
- Protección de las uñas: las uñas son vitales para los gatos, ya que las utilizan como defensa. Por eso, protegen sus patas y no siempre confían en que nuestras intenciones sean inofensivas.
- Falta de confianza: si la persona que intenta tocar las patas es nueva o no les gusta, los gatos pueden rechazar el contacto por estrés o desconfianza.
- Traumas pasados: un gato que ha sufrido un trauma en sus patas puede asociar el contacto con dolor y evitar que se las toquen.
- Caricias incorrectas: acariciar a un gato de manera inapropiada o con demasiada fuerza puede ser desagradable para ellos, especialmente en zonas sensibles como las patas.
- Artrosis: en gatos mayores, la artrosis puede hacer que las patas sean dolorosas, lo que lleva a evitar el contacto.
- Preferencias personales: algunos gatos simplemente prefieren que no les toquen las patas, optando por caricias en la cabeza, lomo, o nuca.
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