En este artículo:
Gatos y cómo entenderlos: Te enseñamos qué quieren decir cuando maúllan
Descubre cómo interpretar los diferentes tipos de maullidos y lo que tu gato está intentando comunicarte.
Por:Los gatos son animales enigmáticos y sus maullidos pueden ser uno de los aspectos más desconcertantes para los dueños de mascotas. A diferencia de los perros, que a menudo tienen formas más evidentes de comunicarse, los gatos utilizan una amplia gama de sonidos para expresar sus emociones y necesidades. Aquí te contamos qué significan realmente esos maullidos y cómo puedes interpretar mejor el lenguaje felino de tu mascota.
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Sigue las noticias de La Mega en Whatsapp¿Qué significa “miau”?
Uno de los maullidos más comunes y universales es el simple “maú”. Este sonido suele ser una forma de saludo. Si tu gato te recibe con un maullido al entrar en casa, es su manera de decir “hola” o “he estado esperando por ti”. A menudo, este maullido es corto y amistoso, y es una señal de que tu gato está contento de verte.
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Cuando un gato maúlla de manera más prolongada y repetida, generalmente está intentando captar tu atención para algo específico. Este tipo de maullido puede estar relacionado con hambre, sed, o la necesidad de usar la caja de arena. Si tu gato está haciendo esto con frecuencia, revisa si su plato de comida o agua está vacío o si necesita ir al baño. También puede ser una señal de que tu gato está aburrido y busca interacción o juego.
Un maullido agudo y fuerte puede ser indicativo de malestar o dolor. Los gatos suelen utilizar estos maullidos para expresar incomodidad o angustia. Si notas que el maullido es intenso y está acompañado de otros signos como cambios en el comportamiento, pérdida de apetito o dificultad para moverse, es recomendable llevar a tu gato al veterinario para una revisión. Este tipo de maullido también puede ser una señal de que tu gato está estresado por algún cambio en el ambiente o la rutina.
Los maullidos cortos y agudos suelen ser una forma de solicitud de atención. Si tu gato está maullando de esta manera, probablemente esté buscando que lo acaricies, juegues con él, o simplemente que le prestes atención. Estos maullidos pueden ser un recordatorio amistoso de que tu felino quiere tu compañía y afecto.
Algunos gatos tienen una forma única de comunicarse mediante maullidos más bajos y rítmicos. Estos maullidos pueden sonar casi como una conversación. Los gatos que usan este tipo de maullido están tratando de comunicarse contigo de una manera más compleja. Podría ser una señal de que tu gato se siente particularmente cercano a ti y está tratando de establecer un vínculo más profundo.
Si tu gato hace maullidos rápidos y casi entrecortados, puede estar expresando frustración o impaciencia. Este tipo de maullido puede ocurrir cuando tu gato está esperando algo que no está sucediendo tan rápido como quisiera, como su comida o el inicio de una sesión de juego. Presta atención a lo que tu gato está tratando de obtener y asegúrate de responder a sus necesidades para evitar que se frustre.
A medida que los gatos envejecen, sus maullidos también pueden cambiar. Los gatos mayores a menudo maúllan más frecuentemente debido a problemas de salud, desorientación o disconformidad. Si notas que tu gato mayor está maullando más de lo habitual o de una manera diferente, podría ser una señal de que está experimentando algún problema relacionado con la edad y es importante consultar con un veterinario.
Cómo responder a los maullidos de tu gato
La clave para entender a tu gato es observar su lenguaje corporal y el contexto en el que se producen los maullidos. Responder a sus necesidades y prestar atención a los cambios en sus patrones de maullido te ayudará a mantener una relación armoniosa y saludable con tu felino. Recuerda que cada gato es único y puede tener sus propias formas de comunicarse, por lo que es importante conocer bien a tu mascota y aprender a interpretar sus señales específicas.
Comprender el significado detrás de los maullidos de tu gato puede mejorar enormemente la calidad de tu relación con él. Presta atención a sus sonidos, sus comportamientos y las situaciones en las que maúlla para ofrecerle el mejor cuidado y atención posible.