En este artículo:
De la tusa al paraíso: destinos perfectos para los despechados en San Valentín
Conoce los destinos que te darán lo que necesitas para reiniciar tu corazón.
Por:San Valentín puede ser un día mágico para algunos, pero para otros es una tortura emocional. Si estás pasando por una tusa monumental y no quieres ver ni un solo corazón rojo en tu feed, tal vez sea el momento de hacer las maletas y escapar a un destino que te ayude a sanar.
Dicen que viajar es la mejor terapia, y qué mejor manera de dejar atrás el pasado que explorando nuevos lugares. Ya sea que busques aventura, relajación o simplemente un cambio de aire, estos destinos te darán justo lo que necesitas para reiniciar tu corazón y empezar de nuevo, según la encuesta de Predicciones de Viaje de Booking.com.
Sigue las noticias de La Mega en WhatsappMira además: La foto de Johana Bahamón y Epa Colombia en la cárcel que rompió las redes
Yosemite, Estados Unidos – Olvídate de todo en la naturaleza
Si lo que necesitas es despejar la mente y alejarte del caos de la ciudad, el Parque Nacional Yosemite es el lugar ideal. Rodeado de montañas imponentes, cascadas y senderos interminables, aquí el único drama será decidir entre hacer una caminata panorámica o relajarte en un mirador viendo el atardecer.
Este destino no solo te ofrece aire puro y paisajes que parecen sacados de un sueño, sino que también es perfecto para reencontrarte contigo mismo. La energía de este lugar es tan poderosa que después de unos días entre secuoyas gigantes, te darás cuenta de que el amor más importante es el que te tienes a ti mismo.
Si buscas algo más de adrenalina, puedes probar el rafting en el río Merced, escalar rocas o hacer un recorrido en Jeep 4x4 por Devil’s Peak mientras el sol desaparece en el horizonte.
Debes ver: La canción más tóxica de San Valentín: Se confunde con una balada romántica, pero es puro acoso
Bora Bora, Polinesia Francesa – Sol, mar y lujo para dejar atrás el drama
Si hay un lugar en el mundo que grita "soy demasiado increíble como para sufrir por alguien", es Bora Bora. Esta joya de la Polinesia Francesa es el sitio perfecto para los que quieren desconectarse de todo y recordar que la vida está llena de placeres, como beber un cóctel mientras flotas en aguas cristalinas.
En Bora Bora puedes pasar los días nadando con mantarrayas, explorando arrecifes de coral o simplemente echado en la playa sin preocuparte de nada. Además, puedes darte el gusto de un masaje con vista al océano, una cena de lujo con mariscos frescos y hasta un tour en moto de agua para recorrer la isla con estilo.
Nada dice "ya lo superé" como ver una puesta de sol desde una villa flotante, con una copa en la mano y cero preocupaciones en la cabeza.
Paphos, Chipre – Un renacer en la tierra de la diosa del amor
Si en vez de odiar al amor, prefieres reconectar con su esencia, entonces Paphos es tu destino. Según la mitología griega, esta ciudad en Chipre es el lugar de nacimiento de Afrodita, la diosa del amor, así que no hay mejor sitio para transformar el dolor en una nueva oportunidad.
Paphos combina playas tranquilas, historia y una vibra relajante pero llena de magia. Puedes recorrer ruinas antiguas, caminar por calles empedradas llenas de cafés y hasta hacer un tour gastronómico en el que aprenderás a hacer tu propio aceite de oliva extra virgen (porque sí, sanar también es comer bien).
Y si quieres algo más aventurero, la Península de Akamas te espera con rutas de senderismo que te llevarán a paisajes de otro mundo.
Kyoto, Japón – Paz, té matcha y la mejor comida
Si tu tusa es tan grande que lo único que quieres es desaparecer del mundo por un rato, entonces Kyoto es tu escape perfecto. Esta ciudad japonesa es un santuario de tranquilidad donde los templos, los jardines zen y la arquitectura histórica te harán olvidar cualquier problema.
Debes mirar: ¿El diablo está entre nosotros en forma de pez? El inusual ser acuático que apareció en el mar
Aquí puedes meditar en un templo budista, disfrutar de un baño termal en un onsen tradicional o perderte entre callejones antiguos donde el tiempo parece haberse detenido.
Kyoto también es un paraíso gastronómico, así que puedes darte el lujo de probar platillos kaiseki, beber el mejor té matcha y deleitarte con un buen ramen mientras ves pasar a una geisha por las calles de Gion.
¿Por qué un viaje es la mejor cura para la tusa?
Cuando el corazón duele, lo peor que puedes hacer es quedarte en el mismo lugar reviviendo recuerdos y stalkeando a tu ex en redes. Salir de tu zona de confort, conocer nuevas culturas y probar cosas distintas es el mejor recordatorio de que la vida sigue y tiene mucho por ofrecer.
Así que si este San Valentín no hay flores ni chocolates para ti, hazte un regalo mejor: una aventura inolvidable. Porque al final, los mejores recuerdos no vienen de una relación fallida, sino de las experiencias que realmente te hacen sentir vivo.