Conoce historias aterradoras que experimentaron conductores de Picap

Es muy común que las historias de fantasmas más aterradoras cobren vida en Halloween. Más allá de los mitos ya conocidos, la aplicación colombiana de transporte y mensajeríaPicap recibió a través de sus grupos y redes sociales muchos testimonios de conductores que dicen haber vivido experiencias paranormales mientras trabajaban por Bogotá.  

Acá hacemos un recuento de algunas de esas historias, que seguro te pondrán los pelos de punta y harán que no quieras pasar solo por algunos sectores de la ciudad.  

Ricardo Sosa: “Hace como un mes venía por la Av. Cali, ahí en la Virgen en Patio Bonito. Eran más o menos las doce cuando de pronto empiezo a sentir un frío por la espalda, era un frío helado y sentía que llevaba a alguien atrás cuando vi que por el espejo se reflejaba como cabello de una mujer. Llevaba casco negro y la visera oscura. De una me orillé y paré, todo fue en un segundo, pero yo quedé frío del susto. Es muy extraño, pero le cogí miedo a ese sitio”.  

Juan Camilo Chapas: “Estaba en Suba, más abajo de Lisboa, dejando un servicio. Era como la 1:30 de la madrugada y después de haber dejado al usuario me quedé sin datos y estaba perdido. No conozco muy bien Suba, anduve un par de cuadras a ver si encontraba a alguien que me guiara para salir a alguna vía principal y vi a alguien, la verdad me daba miedo preguntarle, pero lo hice, me orillé y cuando levanté la mirada ya no estaba y la madre yo me asusté y volé para salir de ese sector. Salí a la Av. Cali y ahí sí tuve datos”.  

Carlos Vélez: “Iba en un Picap camino a mi trabajo, como todos los días. Me subí a la moto, todo muy normal, íbamos por la Av. Cali y vi a una persona que vivía en mi conjunto cerca a la puerta de mi trabajo. Cuando me bajé, me quité el casco, volteé a mirar y ya no estaba. Pensé que se había ido cuando iba entrando al edificio. Volví a voltear y estaba en frente de la casa del lado, di el paso para pasar la puerta, volví a mirar y ya no estaba. Fue aterrador”. 

¿Qué tal estas historias?