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Serie de Netflix es investigada por inesperada escena con un gato
La controversia surgió en el quinto episodio de la producción tailandesa.
Por:El director de la serie, La emperatriz de Ayodhaya , Sant Srikaewlaw, se disculpó este martes por el impacto que ha causado la escena del gato en muchos espectadores y amantes de los animales, y expresó su disposición a colaborar en la investigación que llevan a cabo las autoridades.
Sigue las noticias de La Mega en Whatsapp"Este incidente me ha enseñado la importancia de ser consciente de mis responsabilidades y del impacto de mi trabajo. Seré cuidadoso para evitar que algo similar vuelva a suceder", manifestó Sant en su perfil de Facebook.
La serie, que narra la historia de una reina del antiguo reino de Ayutthaya en el siglo XVI, es producida por el canal tailandés One31 y también se distribuye en Netflix en Tailandia.
La controversia surgió en el quinto episodio, en el que un personaje administra una bebida envenenada a un gato llamado Samli, provocando su muerte en la escena. Esto generó indignación entre numerosos espectadores preocupados por el bienestar del animal.
El canal One31 emitió un comunicado el domingo, aclarando que el gato había sido anestesiado bajo la supervisión de expertos y que se encontraba en buen estado de salud. Sin embargo, esto no logró detener una campaña de boicot contra la serie.
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Por su parte, el Departamento de Animales de Tailandia informó el lunes que ha iniciado una investigación y solicitó a One31 detalles sobre el proceso de filmación de la escena y la presencia de profesionales que supervisaran al gato.
El Consejo de Veterinarios de Tailandia también se pronunció, señalando que la anestesia en gatos solo debe usarse por razones de salud, debido a los riesgos que conlleva, y siempre bajo supervisión veterinaria.
Jason Baker, vicepresidente de la organización defensora de los animales PETA, calificó la anestesia de un gato en un programa de televisión como "imprudente, peligroso y cruel" y pidió que se prohíba a Sant Srikaewlaw trabajar nuevamente con animales.
"La indignación del público es comprensible, especialmente en una época en la que la tecnología, como el CGI, la inteligencia artificial y los animatronics, permite evitar estos actos. La crueldad no debería tener cabida en la industria del entretenimiento", subrayó Baker.
