Las 3 mejores películas en blanco y negro que debes ver antes de morir: Una selección imperdible

1. "Ciudadano Kane" (1941)

Considerada por muchos críticos como la mejor película de la historia, Ciudadano Kane es una obra maestra dirigida y protagonizada por Orson Welles. La película cuenta la historia de Charles Foster Kane, un magnate de la prensa cuya vida es reconstruida a través de los recuerdos de quienes lo conocieron, tras su misteriosa última palabra: "Rosebud".

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Lo que hace a Ciudadano Kane tan especial es su innovación técnica y narrativa. Welles y el director de fotografía Gregg Toland utilizaron profundidades de campo extremas, ángulos de cámara inusuales y una narrativa no lineal que revolucionó la manera de contar historias en el cine. Además, el tema de la búsqueda del sentido de la vida humana sigue resonando con el público hasta el día de hoy.

Ver esta película es como asistir a una clase magistral de cinematografía, ya que cada escena está cargada de detalles que han influido en generaciones de cineastas.

2. "Psicosis" (1960)

Dirigida por el maestro del suspenso Alfred Hitchcock, Psicosis es una de las películas de terror más icónicas de todos los tiempos. Aunque fue lanzada en una época en la que el cine a color ya era común, Hitchcock eligió rodarla en blanco y negro para aumentar la tensión y reducir costos.

La historia sigue a Marion Crane (Janet Leigh), quien huye con dinero robado y termina hospedándose en el solitario Motel Bates, donde se encuentra con el inquietante Norman Bates (Anthony Perkins). La famosa escena de la ducha, acompañada de la escalofriante banda sonora de Bernard Herrmann, es una de las secuencias más impactantes y estudiadas en la historia del cine.

Más allá de su impacto cultural, Psicosis redefine el género del terror psicológico, mostrando que el verdadero miedo puede residir en lo cotidiano y en los rincones más oscuros de la mente humana.

3. "Roma" (2018)

Aunque es una película contemporánea, Roma, dirigida por Alfonso Cuarón, rinde homenaje al cine en blanco y negro con una propuesta visual exquisita. Ambientada en la Ciudad de México de los años 70, la película sigue la vida de Cleo (Yalitza Aparicio), una empleada doméstica que trabaja para una familia de clase media mientras enfrenta sus propios desafíos personales.

Roma no solo es una obra profundamente personal para Cuarón, quien basó la historia en sus recuerdos de infancia, sino que también es un testimonio del poder del cine como arte visual. La cinematografía, también a cargo de Cuarón, es meticulosa y llena de simbolismo, capturando tanto la belleza como la cruda realidad de la vida.

Ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera, Roma demuestra que el blanco y negro sigue siendo relevante y que, en manos de un maestro, puede transmitir una profundidad emocional incomparable.

El legado del cine en blanco y negro

Las películas en blanco y negro tienen una estética única que a menudo permite centrarse en la narrativa, las actuaciones y la composición visual. Aunque vivimos en una era dominada por la tecnología digital y los efectos especiales, estas obras nos recuerdan que el cine es, en esencia, un medio para contar historias universales.

Si aún no has visto Ciudadano Kane, Psicosis o Roma, esta es tu oportunidad para descubrir tres joyas que representan diferentes eras y estilos del séptimo arte. Saca tiempo, apaga las luces y déjate envolver por la magia del blanco y negro.