En este artículo:
La historia de la 'casa embrujada' en Bucaramanga donde murió un sacerdote
Hay una aterradora historia detrás de esta hermosa casa.
Por:Esta historia paranormal inició, cuando un hombre llamado Diego Jiménez de Barranquilla, fue a visitar a su hermana que vive en Bucaramanga.
Pensando en distraerse y descansar, Diego, su hermana, su cuñado y su sobrina que para ese entonces tenía dos años, decidieron ir a visitar a una vieja amiga, la cual tiene una posición económica buena y se codea con gente de clase alta. Gracias a esas amistades, la mujer pidió a uno de sus conocidos le prestaran una casa para pasar el fin de semana, vivienda que queda ubicada en un sector exclusivo de Bucaramanga.
Sigue las noticias de La Mega en WhatsappLa casa a la que llegaron era antigua, sin embargo, tenía varios arreglos y accesorios que la hacían ver muy lujosa. Felices de pasar un fin de semana de ensueño, el paseo rápidamente se convirtió en una fiesta familiar, en la que hubo traigo y baile.
Diego, quien asegura que le gustan muchos los gatos, constantemente veía un felino de color negro por los alrededores y él se 'embobaba' cada vez que lo veía. Ya cansados de la pequeña fiesta, la familia y su vieja amiga se dispusieron a dormir, un momento que nuevamente fue mágico para los visitantes, pues la casa tenía muchas habitaciones y cada uno pudo quedarse en el cuarto que quería.
Dentro de su relato, Jiménez quien asegura que duerme en ropa interior, se dispuso a guardar sus prendas dentro de un closetque había en la habitación, pero con tan mala suerte, que dentro del mueble se topó con un grupo de imágenes religiosas sin cabeza, sin embargo, debido a sus tragos y quizás el cansancio, él no le prestó mucha atención.
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Posteriormente, Diego Jiménez estaba acostado en la cama cuando empezó a sentir un fastidio indescriptible en su cuerpo y en ese momento se erizó e incluso sintió escalofríos, tanto fue el malestar, que no pudo conciliar el sueño.
Luego de un rato, el hombre escuchó que su sobrina que estaba en el cuarto del lado empezó a llorar incontrolablemente, de inmediato, él se apresuró a ir a ver qué sucedía y en ese instante, su hermana también venía saliendo de la habitación, pues según le contó, mientras que su hija lloraba, señalaba el techo como si hubiera algo.
Viviendo dicha situación, Diego Jiménez, su cuñado, su hermana y su sobrina se fueron de la casa, y su amiga ni siquiera se percató.
Al día siguiente intrigados por lo que había pasado, decidieron preguntarle a la dueña de la casa por la historia de la construcción y la mujer les contó, que allí había fallecido un sacerdote hacía muchos años.