En este artículo:
Extraño ser le ofrece a un abuelo un tercer deseo y él descubre un aterradora historia
El deseo de un solitario hombre se convirtió en algo que él nunca hubiera deseado pedir.
Por:Esta historia se cuenta desde un lugar muy alejado y apartado de una ciudad al norte de Estados Unidos, donde un anciano caminaba muy triste y sin rumbo fijo durante mucho tiempo.
Una noche durante su recorrido, él comenzó a escuchar una voz un tanto distante e indistinguible, no obstante, a medida que el abuelito fue caminando, parecía estarse acercando a la persona o extraño ser que emitía el sonido.
Sigue las noticias de La Mega en WhatsappLee también: Algunos agüeros sobre los animales que podrían 'predecir' la muerte
Al final del camino, el hombre logró ver la figura de una mujer que un poco temerosa intentaba tener un acercamiento con él, pues mientras caminaba, le iba preguntando "¿cuál es tu tercer deseo?". Un poco confundido, el hombre intentó seguir con su destino haciendo caso omiso a lo que decía ella, no obstante, la extraña persona parecía tener interés de hablar con él, por lo que bailando y cantando, seguía haciéndole el interrogante.
"¿Cuál es tu tercer deseo?", se escuchaba decir a ella.
Ya un poco molesto por la insistencia de la desconocida persona, el abuelito le preguntó en tono grosero "maldita sea, ¿qué quieres mujer?", a lo que ella le contestó "tú tercer deseo". Confundido, el hombre le devolvió la pregunta, pues al parecer, él no sabía de qué tercer deseo hablaba ella e incluso le manifestó que no podía pedir un tercer deseo cuando ni siquiera había pedido el primero o el segundo.
Sorprendentemente, la mujer le dijo que él ya había tenido sus dos deseos, sino que en el segundo había pedido que todo volviera a ser como antes, razón por la que le era imposible que recordara algo.
Lea también: ¿Matrimonio o bebé a la vista? La Segura dijo tiene algo que contarle a sus seguidores
Luego de explicarle la situación, el extraño ser volvió a pedirle al abuelito que pidiera su tercer deseo, pero este antes de decir que quería, le aclaró a la mujer que él no creía en nada de esas cosas, sin embargo, tampoco veía nada malo en desear. Posteriormente, el hombre se apresuró a decir que quería y sus palabras fueron: "Yo deseo saber quién soy"
"Que divertido" fueron las palabras de la extraña mujer, quien mientras cumplía el deseo del hombre, ella quiso recordarle que ese había sido su primera petición.
Después de aquel momento, ella desapareció y cuenta la leyenda, que desde ese día el solitario hombre cambiaría todo lo que tiene por no saber quién era.