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El macabro juego de ouija en universidad del centro de Bogotá
Los jóvenes lamentaron jugar con este objeto.
Por:Un grupo de jóvenes, estudiantes de Comunicación social y periodismo de séptimo semestre, vivieron una extraña y macabra experiencia luego de tomar una mala decisión para un trabajo de énfasis. Su elección fue documentar un juego con una ouija, sin pensar en las consecuencias que les traería.
Los jóvenes decidieron conseguir este aterrador objeto, viajar a una vereda e instalarse en un cementerio abandonado, de tal manera que nadie los interrumpiera mientras grababan. Luego de llevar a cabo la actividad, ninguno de los participantes sintió algo paranormal o extraño, por lo se fueron para sus casas.
Sigue las noticias de La Mega en WhatsappDe camino al hogar, todos los jóvenes aseguraron que sintieron y escucharon un escalofriante sonido de cuervos que volaba sobre ellos. Al adelantar el paso hacia el carro, vieron aquellas sombras volando muy cerca, por lo que pensaron que se trataba de brujas.
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Al día siguiente, cuando llegaron a la universidad, los adolescentes se pusieron a la tarea de ver las grabaciones del cementerio y observaron cómo a uno de los jóvenes se le movía la capota de su chaqueta. Él, impactado, aseguró que jamás sintió que esto pasara, por lo que estaba completamente asustado.
Uno de los integrantes del grupo dice que escuchó cómo en el estudio de grabación y edición se oían los pasos de alguien sobre las mesas y los teclados, dándose cuenta de que los objetos estaban súper destruidos. Al abrir el sitio descubrieron que no había nadie y la puerta estaba con llave.
Ante esta situación, un sacerdote fue a las aulas de clase e hizo un exorcismo y una oración, ahuyentando dos espíritus que estaban ahí. Se trataba de un niño y un joven, quienes se apegaron a la energía de los jóvenes periodistas.
A pesar de que el niño fue espantado por este trabajo religioso, el otro espíritu aún se mantiene en el lugar, aferrándose a su vivencia como estudiante de aquella universidad.