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¿Por qué Karol G y Bad Bunny no triunfan en Brasil? Te lo explicamos
En un panorama musical globalizado, la escena brasileña se resiste al reguetón.
Por:En un mundo donde Karol G y Bad Bunny llenan estadios en numerosas ciudades, su falta de impacto en Brasil resulta intrigante. A pesar de ser íconos en otras latitudes, estos artistas no logran alcanzar la misma prominencia en tierras brasileñas. ¿Cuál es la razón detrás de esta disparidad en su popularidad?
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Sigue las noticias de La Mega en Whatsapp¿Por qué en Brasil no escuchan a Karol G y Bad Bunny?
El factor principal parece residir en diferencias culturales y lingüísticas. Las canciones de estos artistas se encuentran en español, un idioma menos prevalente en Brasil. Este contraste lingüístico puede explicar parcialmente su menor presencia en las listas y la radio brasileña en comparación con otras regiones.
¿Qué música escucha la gente en Brasil?
El país manifiesta una inclinación hacia géneros musicales arraigados en su propia cultura, como el sertanejo, que tiene similitudes con el country y goza de gran popularidad entre el público local. Esta preferencia resalta la diversidad y riqueza de la escena musical brasileña, donde artistas como Ana Castela lideran las listas, eclipsando el impacto de figuras internacionales como Karol G y Bad Bunny.
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¿El reguetón no pega en Brasil?
La relativa falta de éxito de otros artistas del género urbano, como Maluma o J Balvin, quienes, a pesar de tener colaboraciones con Anitta, la superestrella brasileña, no lograron arraigar completamente en el mercado musical brasileño, es una notoria muestra de la falta de interés por parte de los brasileños en el género urbano, Incluso Bad Bunny, a pesar de su éxito global, pasó por alto Brasil en su gira mundial debido a una demanda más baja en el país.
El contraste es evidente cuando se compara la presencia de Karol G en un solo concierto en São Paulo con el lleno total del estadio Maracaná por parte de artistas nacionales como Ivete Sangalo, celebrando tres décadas de carrera.
Estos ejemplos ilustran la resistencia del mercado musical brasileño a las tendencias dominantes en la música latina global, prefiriendo mantenerse fiel a sus raíces y preferencias locales, un fenómeno que desafía la homogeneización de la industria musical en la región.