Murió Miguel Ángel, hijo de Diomedes Díaz: ¿Cuál fue la causa de muerte?

Miguel Ángel Díaz, hijo de Diomedes Díaz, falleció en Bogotá la noche del sábado 18 de enero. Miguel padecía una insuficiencia renal crónica y, debido a ello, permanecía en cuidados intensivos desde hacía varios días. 

Rafael María Díaz, también hijo del cantante Diomedes Díaz, confirmó la noticia a través de sus redes sociales. “Gracias por tus mejores momentos y por demostrar el gran hermano que fuiste, noble y de buen corazón. Siempre te vamos a recordar. Descansa en paz, manito. Luchaste hasta el final y diste la batalla. Dios te tenga en la gloria. Te amamos”, expresó Rafael. 

Por su parte, Rafael Santos, otro de los hijos de Diomedes Díaz, compartió en su cuenta de Instagram un mensaje dedicado a su hermano: “Migue, hermano de mi alma, vuela alto, hasta donde nuestro Señor Jesucristo. Él te recibirá porque fuiste un alma buena y noble. Yo te recordaré con la alegría que te caracterizaba y porque siempre disfruté de los momentos que compartimos. Fuimos hermanos que se amaron con mucho amor y respeto. Le doy gracias a Dios por habernos dado un hermano como tú. Te amo y te amaré por siempre, hermanito. Descansa en paz”. 

Rafael Santos también publicó un video en el que canta junto a Miguel Ángel. 

Yolanda Rincón, madre de Miguel Ángel, había declarado que su hijo “podría fallecer en cualquier momento” debido a una infección que lo llevó a perder su catéter peritoneal tras ser diagnosticado con peritonitis. 

Miguel Ángel despertó el 15 de enero, y ese día su madre escribió en redes sociales: “Hoy ese milagro que Migue le pidió a Dios primeramente y a la doctora antes de intubarlo, que por favor lo volviera a despertar, se hace realidad en su vida. Ya despertó. Ayer lo desintubaron. Estas 48 horas siguientes son cruciales para él, ya que nuestro cuerpo, al estar sedado e intubado por tanto tiempo, sufre atrofia muscular”. 

La señora también había mencionado: “En estos momentos, él está respirando con una máscara de oxígeno de ventilación mecánica no invasiva y continúa con su tratamiento antibiótico por ocho días más. Pero confío en Dios que mi hijo no depende del oxígeno artificial, sino que es la presencia de Dios y de su Santo Espíritu, que vive en él, quien sopla aliento de vida en Migue”.