En este artículo:
A Luisito Comunica un vendedor callejero le dio tremendo golpe: todo por no comprarle
Luisito Comunica contó lo que pasó y mostró un video en el que se ve la cara del agresor, que al parecer cargaba un cuchillo.
Por:A través de las redes sociales, el youtuber Luisito Comunica dio a conocer que sufrió una agresión en la cabeza por cuenta de un vendedor ambulante. Desde su perfil suele compartir parte de su día a día con los seguidores de diferentes partes del mundo que disfrutan ver su contenido de viajes.
Puede ver: Influencer paisa le habría lavado dinero al Clan del Golfo: tenía tremendas mansiones
Sigue las noticias de La Mega en WhatsappEl creador de contenido contó lo que le pasó, resaltando que todavía le dolía un poco parte de la cabeza, donde había recibido el impacto.
Fue un hombre que vendía paletas de dulce en la calle y según cuenta el mexicano que todo sucedió porque él no quiso comprarle uno de los dulces que el hombre estaba ofreciendo.
Recordó que había salido a dar un paseo con su perro, tal y como lo hace usualmente, pero cuando se dio cuenta de que las cosas se ponían un poco raras, alcanzó a sacar su teléfono y grabar.
“Llega un wey a ofrecerme una paleta, le digo que no y el we me dice pinc** mam**... y no sé qué”.
Ante las agresiones verbales, él dice haberse defendido sin cruzar la línea del irrespeto. Pero en menos de nada la actitud del vendedor se hizo muy agresiva, tanto que pensó que el hombre tenía un arma.
“Yo dije no mam**, este tipo tiene un cuchillo. Entonces mi reacción más rápida fue empezar a grabar”.
Cabía la posibilidad de que el vendedor no estuviera en sus cinco sentidos y que hubiese ingerido alguna sustancia que alterará su percepción de la realidad o lo haya puesto así de agresivo.
“De cualquier manera, creo que no justifica el golpazo que me metieron y quiero agradecer a las personas de la calle que se metieron porque evitaron que pasara algo peor”.
Como enseñanza para él y para sus seguidores, indicó que lo mejor es no responder a las ofensas de nadie en la calle, porque no se sabe a ciencia cierta cómo puedan terminar las cosas.