¿El muerto al hoyo y el vivo al baile? La actriz Shannen Doherty acusa a su expareja por esperar que ella se muera

Doherty, de 53 años y que enfrenta un cáncer en etapa 4, ha declarado que no es justo que Iswarienko pueda prolongar su divorcio con la esperanza de que ella muera antes de que él tenga que pagarle, mientras sigue con su vida sin asumir sus responsabilidades con su esposa enferma de más de 11 años. La actriz ha solicitado $15,343 mensuales en manutención conyugal, argumentando que su capacidad de ingresos ha disminuido drásticamente debido a su enfermedad.  

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Además, Doherty ha revelado que sus ingresos residuales de la serie 'Charmed' se reducirán considerablemente después del 30 de junio de 2024. Iswarienko, de 49 años, ha negado estas acusaciones a través de su abogada, Katherine Heersema, quien declaró que su cliente no está esperando a que Shannen muera, sino que quiere lo mejor para ella y desea que ambos puedan resolver este asunto y seguir adelante.  

La disputa legal se centra en la supuesta falta de transparencia de Iswarienko sobre sus finanzas, especialmente en relación con su archivo fotográfico original. Doherty alega que su exmarido no ha proporcionado la información financiera solicitada, lo que ha retrasado el proceso de divorcio. Según los documentos, los ingresos anuales promedio de Iswarienko en los últimos tres años fueron de $672,916, mientras que los de Doherty promediaron $259,708.  

Doherty también ha solicitado que su exesposo contribuya con $130,000 para futuros gastos legales y $10,000 para cubrir el saldo actual que debe a sus abogados. Además, pidió $11,800 adicionales por los costos incurridos en sus esfuerzos por obtener respuestas completas de Iswarienko durante el proceso legal.  

La actriz ha expresado su preocupación por los crecientes gastos médicos, citando una factura de $21,640 en 2023. Anticipa que estos costos aumentarán significativamente cuando pierda su seguro de salud SAG debido a su incapacidad para trabajar. En su declaración, Doherty mencionó que debido a sus problemas de salud, ha sido mayormente incapaz de trabajar y no tiene perspectivas de empleo futuro. Hoy, prácticamente todos sus ingresos provienen de trabajos realizados antes del matrimonio.  

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Doherty ha sido abierta sobre su condición y su impacto en su vida personal y profesional. Fue inicialmente diagnosticada con cáncer de mama en 2015 y entró en remisión dos años después. En 2020, anunció que el cáncer había regresado y se había extendido a su cerebro y huesos. En medio de su batalla, ha estado preparándose para su posible fallecimiento, organizando sus pertenencias para facilitar la transición a su madre, Rosa. También ha abandonado su sueño de vivir en Tennessee rodeada de caballos.