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Así era el absurdo final alternativo de Titanic que James Cameron descartó
Titanic pudo haber tenido un final que rompía por completo su tono emotivo.
Por:El final que todos conocemos de Titanic es uno de esos cierres de película que te dejan con un nudo en la garganta. Rose, ya anciana, mira con nostalgia el mar y, en un gesto tan poético como desgarrador, arroja el collar "El corazón del océano" a las profundidades. Es el símbolo perfecto de su despedida al pasado, de dejar atrás a Jack y todo lo que vivió en el Titanic. Después, Rose se acuesta en su cama, rodeada de fotos de una vida plena, y se nos da a entender que muere en paz, para luego reunirse con Jack en ese majestuoso "barco de los sueños", donde por fin pasan juntos la eternidad.
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Sigue las noticias de La Mega en WhatsappEste final, aclamado por su belleza y emotividad, le dio a Titanic ese toque legendario que la convirtió en un clásico. Pero lo que pocos saben es que James Cameron, en un arrebato creativo, había grabado un final alternativo que... bueno, digamos que no tiene ni punto de comparación con el original.
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¿Qué ocurre en el final alternativo?
Imagínate esto: después de que la anciana Rose termina de contar su historia, no se va a su camarote tranquilamente. No, en este final alternativo, decide caminar hacia el borde del barco de investigación con "El corazón del océano" en la mano, lista para lanzarlo. Pero antes de que pueda hacerlo, Brock Lovett (el cazador de tesoros interpretado por Bill Paxton) y su nieta Lizzy corren hacia ella, con música dramática de fondo, como si estuvieran a punto de detener un suicidio.
En lugar de un momento íntimo y silencioso, tenemos a Brock gritando asombrado al darse cuenta de que Rose ha tenido el collar todo el tiempo. La confrontación se vuelve casi ridícula: Rose, cual ladrona de bancos, sostiene el collar sobre la barandilla y lanza un monólogo sobre cómo pudo haberlo vendido y ser millonaria, pero prefirió no hacerlo porque "solo la vida es preciosa". Es un discurso que pasa rápidamente de emotivo a cursi.
Y luego, lo más raro: Brock le pide a Rose que le deje sostener el collar antes de que lo tire. Ella acepta, y en ese momento, Brock comienza a reír como si hubiera perdido completamente la cabeza. Se tira hacia atrás, señalando y riéndose de forma exagerada, mientras su compañero, Lewis, suelta un "Holy s***" que parece más propio de una comedia que de un drama romántico épico. Para rematar, Brock le pregunta a Lizzy si quiere bailar, en una torpe referencia a Jack y Rose.
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¿Por qué se descartó este final?
Por razones obvias. El final alternativo simplemente no encajaba con el tono general de la película. Titanic es un drama épico, con una carga emocional profunda, y este cierre ridiculizaba todo lo que el público había vivido hasta ese punto. La historia de Rose y Jack es trágica, conmovedora y eterna. Ver a un personaje como Brock riendo descontroladamente y soltando frases extrañas justo antes de que Rose tire el collar al océano habría roto completamente el ambiente.
James Cameron, que sabe manejar el drama como pocos, probablemente se dio cuenta de que este final restaba solemnidad al cierre que la película necesitaba. El público no quería ver a Brock perdiendo la cabeza; quería ver a Rose cerrando su historia con dignidad y dejando ir su pasado.
¿Cómo reaccionaron los fans ante este final alternativo?
Cuando este final salió a la luz en la edición especial del décimo aniversario en DVD, los fans no sabían si reír o llorar... pero no por las razones correctas. Para muchos, ver el final alternativo fue como una versión surrealista de la película. Los que lo han visto en YouTube suelen comentar que fue una buena decisión descartarlo, describiéndolo como "extrañamente cómico" y "demasiado melodramático".
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Mientras que el final original te deja con una sensación de paz y cierre, el alternativo te deja desconcertado, preguntándote qué fue lo que acabas de ver. En lugar de la bella despedida de Rose a su vida pasada, nos encontramos con una escena que parece más sacada de una telenovela con tintes de comedia.
¿Por qué fue tan acertado mantener el final original?
La magia del final original de Titanic radica en su sutileza y en la forma en que cierra perfectamente la historia de Rose. El hecho de que ella tire el collar en privado, sin dramatismos innecesarios, hace que el gesto sea mucho más poderoso. Es su forma de decir adiós a Jack, al Titanic, y a toda una vida que dejó atrás.
En contraste, el final alternativo diluye ese momento al convertirlo en un show innecesario de exageraciones emocionales. Al mantener el final original, Cameron preservó la esencia de lo que hizo grande a Titanic: su capacidad de hacernos sentir la grandeza de una historia de amor, pérdida y redención, sin necesidad de diálogos forzados ni risas descontroladas.
El final que vimos en los cines es el que Titanic merecía, y el que el público necesitaba. Si Cameron hubiese optado por el alternativo, probablemente hoy estaríamos hablando de Titanic de una manera muy diferente, y no como la obra maestra que cambió el cine para siempre.