Ana de Nadie: Horacio se niega a darle el divorcio a Ana y ella se pone furiosa

Joaquín Cortés decidió ir a hablar con la mamá de Ana para pedirle que lo deje en paz, pero evidentemente a Dolores le importa más la posición social que el bienestar de su hija. 

Dolores y Horacio siguen gestando su plan en contra de Joaquín, sin embargo, el periodista no se dará por vencido, pues necesita encontrar trabajo urgente para no perder los derechos sobre su hijo Teo, a quien su madre quiere sacar del país. 

El encuentro entre Ana y Horacio fue bastante incomodo, ya que el arquitecto llegó con una actitud de conquistador a la casa de su exesposa y aunque inicialmente la señora Ocampo se mostró muy tranquila, tras recibir una negativa respuesta a la decisión de divorcio, no tuvo más remedio que explotar. Las razones de Valenzuela para no firmar los documentos se resumen en que el periodista quiere quedarse con su dinero, pero en el fondo él sabe que es por temas de hombría.